El 19 de abril de 1936 se inauguraba, en la plaza Goya de Barcelona, el monumento erigido al abogado laboralista Francesc Layret Foix (1880-1920), asesinado por pistoleros del Sindicato Libre.
Obra del escultor Frederic Marès i Deulovol y erigido por suscripción pública, está hecho en piedra y bronce, con varias figuras alegóricas presididas por una figura femenina que levanta el brazo con una antorcha, simbolizando el espíritu de lucha; detrás hay un obrero, un campesino y una mujer con un niño, evocando las clases más humildes, e incrustado en el pedestal de piedra hay un medallón de bronce con la efigie de Layret.

Al terminar la Guerra Civil, el gobierno franquista ordenó su derribo, pero gracias al arquitecto municipal Joaquim Vilaseca i Rivera fue desmontado pieza por pieza y piedras y bronces fueron escondidos en un almacén municipal. En 1977 el monumento fue restituido a su emplazamiento original, donde permanece actualmente.

Reproducimos a continuación la intervención de Pestaña en Cortes, tan solo dos días antes del acto de inauguración:
«El Sr. PRESIDENTE: Se va a leer una proposición no de ley que se ha presentado a la Mesa.
El Sr. SECRETARIO (González y Fernández de la Bandera) : Dice así:
Al Congreso.— Los Diputados que suscriben tienen el honor de proponer al Congreso la siguiente proposición no de ley :
Que con motivo de inaugurarse en Barcelona un monumento al que fue ilustre parlamentario y figura relevante en la política española, D. Francisco Layret, se envíe una representación oficial de esta Cámara a dicho acto, que se celebrara el próximo domingo día 19.
Palacio del Congreso, 16 de Abril de 1936.—Ángel Pestaña, Bernardino Valle, José Tomas y Piera, Francisco Gómez Hidalgo, Emilio Baeza Medina, José María Massip, Ramón Suarez Picallo, Joaquín Maurín, Juan Antonio Méndez, Francisco López de Goicoechea, Mariano Joven, Álvaro de Albornoz, Francisco Aguado, Francisco Casas Sala, Félix Gordón Ordás.
El Sr. PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Pestaña.
El Sr. PESTAÑA: Señores Diputados, como primer firmante de la proposición no de ley que se acaba de leer, emplearé muy breves palabras en su defensa. Yo no creo que haya ningún parlamentario ni Diputado que se oponga a que la Cámara se vea representada en el acto de inauguración del monumento a D. Francisco Layret, no diré que vilmente asesinado, porque sería quizá añadir un título a los que lo asesinaron, sino que diré asesinado por virtud de circunstancias de todos conocidas. Sería una reivindicación para el hombre que cayó en aquella tarde del mes de noviembre, y al mismo tiempo una recriminación, no quiero decir otra cosa, contra los que lo asesinaron, y más posiblemente contra los que ordenaron su asesinato, que todavía permanecen en la sombra, pero que todos conocemos. (Muy bien.)
El Sr. PRESIDENTE: Yo quisiera manifestar al Sr. Pestaña que hemos tenido recientemente, suscitado POR S. S., un caso análogo en que se trataba del monumento a Pi y Margall. Lo que en tal caso se hizo fue que constase en acta nuestra adhesión y enviar un telegrama al alcalde de Barcelona notificándole oficialmente la adhesión del Parlamento a dicho acto. Yo creo que el caso actual es parejo y, a no ser que la Cámara decida otra cosa, se podría hacer constar en acta este sentimiento y hacerlo llegar a Barcelona.
El Sr. PESTAÑA: Pido la palabra.
El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S. para rectificar.
El Sr. PESTAÑA: Señores Diputados, si el criterio de la Cámara coincide con el criterio del Sr. Presidente, yo me inclinaré ante su voluntad; pero estimo que las condiciones no son las mismas, porque hay una enorme diferencia (sin tener en cuenta subjetivamente el valor de cada uno de los dos hombres) entre la forma en que murió Pi y Margall y cómo fue asesinado Layret. Hay, pues, algo que obliga más a la Cámara, sin que ello vaya en merma del prestigio y valor de Pi y Margall, a enviar una representación oficial a la inauguración del monumento a Layret.
Yo recurro, más que nada, al propio criterio, al pensamiento de cada uno de los Diputados para que digan si coinciden o no con mi criterio en este caso concreto. Yo desearía que fuera una representación oficial de la Cámara. Barcelona toda agradecería, Cataluña lo vería con satisfacción y un gran sector de opinión, quizá el 90 por 100 de la opinión, vería con agrado que fuera una representación de la Cámara, por lo que sería en el fondo, aunque no lo pretendiéramos, una condenación de aquel bárbaro crimen.
El Sr. PRESIDENTE: La Presidencia no ha querido interponerse entre la proposición del señor Pestaña y el precedente parlamentario, sino ofrecer simplemente a su consideración un caso que nos parecía parejo; pero en vista de que el Sr. Pestaña sostiene su proposición, voy a preguntar a la Cámara si acuerda lo propuesto por el Sr. Pestaña.
¿Acuerda la Cámara designar una representación oficial para que el día 19 concurra en Barcelona a la inauguración del monumento a don Francisco Layret? (Asentimiento.) Queda acordado.»

A la inauguración asistieron autoridades políticas y numerosos delegados de organizaciones políticas, sindicales y culturales, además de la representación parlamentaria de la República española: los diputados Josep Antoni Trabal Saus, de Esquerra Republicana de Catalunya, y el propio Pestaña.
El sindicalista del Bierzo, cuyo perfil se adivina en la fotografía de arriba, dijo lo siguiente:
Todos tenemos muchas cosas que aprender de Layret, y hoy, entorno del monumento, hay que tener presente su memoria y sus enseñanzas. El mejor recuerdo que le podemos dedicar es proseguir su obra y hacernos dignos de aquel maestro que supo morir por sus ideales al no poner inconveniente en defender la causa de la justicia y de la libertad, y que lo llevó a defender incluso a aquellos cuyas ideas no compartía pero que necesitaban su defensa.
Vemos aquí reunidos al Honorable Presidente de la Generlitat, señor Lluís Companys, continuador de su obra política, y también al señor Joan Casanoves, continuador de su obra jurídica, puesto que hemos de considerarlo como heredero del espíritu de Layret, que lo lleva a poner la toga al servicio de los más necesitados.
El paso de los ciudadanos por el monumento hará que los que luchan en la política tomen más energía para proseguir su obra, y el recuerdo de Layret desvelará ideas que lleven a los ciudadanos a regiones altísimas que impidan que se arrastren por el suelo como un gusano.

Fuentes:
- Diario de Sesiones – Serie histórica. Legislatura 1936. 17-04-1936. Nº 19 (de 375 a 381).
- «Inauguración del monumento a Francisco Layret», Crónica, Madrid, 19-04-1936, p.17.
- «Homenatge a un màrtir de la llibertat. El senyor Ángel Pestaña», Full Oficial del Dilluns de Barcelona, 20-04-1936, p.4.
- «En Barcelona se inaugura el monumento a Layret», Ahora, Madrid, 21-04-1936, pp.15 y 20.
- “Monument a Francesc Layret”, estelnegre.org