Josep Maria Bertran de Quintana, el juez que persiguió los crímenes en la retaguardia catalana durante la Guerra Civil

Ser Histórico

Josep Maria Bertran de Quintana (Sant Gervasi de Cassoles, Barcelona, 1884 – México DF, 1960) fue un jurista y político de ideas progresistas, federales, pacifistas y laicistas. Secretario de Lluís Companys, participó en la proclamación de la República desde el balcón del Ayuntamiento de Barcelona, el 14 de abril de 1931. Ya durante la Guerra de España fue nombrado juez instructor del sumario de los cementerios clandestinos en la retaguardia republicana catalana, encargado de perseguir a los ejecutores y localizar a las víctimas de la violencia revolucionaria de los primeros meses de conflicto.

Hijo menor de un teniente coronel de artillería del ejército bien relacionado con la burguesía catalana, tuvo una hermana y tres hermanos: Miquel será un reconocido arquitecto modernista; Tomás ocupará cargos importantes en el Ayuntamiento de Barcelona durante los años de la Dictadura de Primo de Rivera. Estudió en el colegio Sant Agustí de Barcelona y el…

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Francesc Callol Pascual (1906-1998)

Nacido en L’ Escala (Alt Empordà, Girona). También conocido como «Maurici«, apodo heredado de su padre, que había regentado el café del centro republicano ubicado en la actual Can Llonch y a quien llamaban Maurici Surinyac. Su madre era Narcisa Pascual. Y él era el tercer y único hijo superviviente, pues sus dos hermanas murieron.

Durante la entrevista para L’ Escalenc, Butlletí Cultural i Informatiu, nº 108, mayo de 1989, p. 10.

Fue al colegio y a los 10 años pasó a la escuela libre de Can Figueres, en la calle de la Torre, donde recibió clases del maestro Sala. A los 13 años se hizo a la mar para pescar hasta los 16. Mientras tanto, también aprendía el oficio de barbero en los bajos de can Maranges y comenzó a escribir en Acción Social Obrera de Sant Feliu de Guíxols con apenas 15 años. Pasó cinco meses en Francia, en un pequeño pueblo donde sustituyó al barbero de la localidad y aprendió algo de francés.

En el invierno de 1923, ya durante la Dictadura de Primo de Rivera, fue a trabajar a Barcelona. Fue detenido junto a un amigo por pertenecer a la CNT y, al no quedar sitio en la cárcel, fueron encerrados en la habitación donde el personal de limpieza guardaba sus enseres. A la mañana siguiente una señora que abrió el cuarto los dejó escapar.

Nuestro hombre cruzó la frontera y se escondió durante tres o cuatro meses en Perpiñán, desde donde pasaba clandestinamente el periódico El Libertario a través de la montaña hasta Portbou. De vuelta a L’ Escala, organizó junto a otros compañeros y compañeras un servicio para pasar a gente a Francia por mar, hasta que fue a dar con sus huesos a la cárcel.

Probablemente, en el ateneo Víctor Català, en el Port d’en Perris, L’ Escala. Fuente: L’ Escalenc, Butlletí Cultural i Informatiu, nº 108, mayo de 1989, p. 10.

Proclamada la II República salió de prisión y continuó afecto al Sindicato de L’ Escala, donde destacan por entonces los hermanos Donjó. Fue nombrado secretario del Comité comarcal de Figueres y, luego de dos años, fue como delegado de la provincia al Comité regional de la CNT junto a un tal Font, de Sant Feliu de Guíxols. Sin embargo, afecto a la corriente treintista, dimitió de su cargo en el Pleno de la Regional catalana celebrado en Sabadell a finales de abril de 1932.

A la izqda., con sombrero. Fuente: L’ Escalenc, Butlletí Cultural i Informatiu, nº 108, mayo de 1989, p. 10.

A requerimiento de unos cuantos compañeros de l’ Escala, se hizo ocio del sindicato agrícola y organizaron una cooperativa que compraba las semillas al por mayor y mejoró las condiciones de vida de los campesinos de la localidad. Los 500 miembros del sindicato se afiliaron a la Unió de Rabassaires.

Fue detenido en su pueblo con motivo de los sucesos de octubre de 1934 y preso en Figueres durante 12 días.

El 19 de julio de 1936 formó parte de la cincuentena de hombres y mujeres que tomaron  el Ayuntamiento de L’ Escala para mantener la legalidad vigente y formar un Comité antifascista complementario, que se constituyó pese a la oposición del alcalde, que rechazó la propuesta.

A finales de julio entró a representar a la CNT en el Comité Comarcal de Campesinos de l’Alt Empordà (Sección Agrícola), formado por miembros de la CNT y el POUM. Estuvo en L’Escala hasta septiembre, cuando fue llamado a Figueres para controlar las requisas de ganado por parte de milicianos y militares. De vuelta, el 19 de septiembre se integró en el Comité Regional de Relaciones Campesinas de la CNT, en Barcelona, en representación de la provincia de Girona, y más tarde fue nombrado adjunto del secretario general.

Callol, en el centro, acompañado de los otros cuatro miembros del Comité Regional de Relaciones de Campesinos.

Participó en el Pleno Regional de Campesinos celebrado en Barcelona en enero de 1937, donde firmó la ponencia referida a la sindicación obligatoria del campesinado , decretada por la Generalitat de Cataluña el 20 de octubre de 1936.

Se destacó como firme defensor de la labor de las colectividades agrícolas, «obra de los sin tierra («La cruzada contra las colectividades agrícolas», Sembrador, Puigcerdà, nº 34, 14-3-1937, p. 7).

Como responsable de la mencionada Sección Agrícola antifascista del Alt Empordà, hablaba media hora semanal en Radio CNT-FAI:

En nuestra tierra, diseminadas en distintas comarcas, existían grandes haciendas donde trabajaban infinidad de mozos, jornaleros, pastores y que en ciertas temporadas contrataban a la totalidad de los jornaleros de las localidades colindantes, pagándoles con un jornal de hambre a cambio de unas jornadas de trabajo intensivo, agotador, que principiaban con la salida del sol y acababan cuando la oscuridad les impedía todo trabajo.

«La situación del campo antes y después del movimiento sedicioso», transcripción aparecida en Boletín de Información CNT-FAI, Barcelona, nº 292, 23 junio 1937, p. 2En CÁRDABA CARRASCAL, 2001, p. 161.

Pretendía hacer llegar a los oyentes que en Cataluña también había jornaleros antes del 19 de julio, y que éstos también tenían derecho a su parte en la revolución. Por eso añadía que la revolución no podía hacerse parcialmente y los que no tenían tierras, a pesar de pasarse la vida trabajando las de los demás o la que los otros tenían en arrendamiento, impulsados lógicamente por unas necesidades a satisfacer y unos derechos a vigorizar, hicieron también su revolución creando las Colectividades Agrícolas, «que son en estos momentos los organismos propulsores y mantenedores de la revolución campesina, la consecuencia genuina de la Revolución Social que estamos realizando conjuntamente con el proletariado industrial”.

(…) se ha dicho que para hacer posible la constitución de las colectividades, fue preciso en muchos casos, apropiarse de la producción existente en las fincas incautadas, y preguntamos nosotros: ¿Es acaso un crimen apoderarse de las reservas económicas de los propietarios o de la producción almacenada y de la cosecha pendiente, cuando aquellas reservas y aquella producción, era el producto de la explotación de que se venía haciendo objeto al actual incautador?

Ibid., pp. 165-166.

En agosto seguía hablando en Radio CNT-FAI y mitineó en Barcelona (sala Gran Price), Tarragona (Flix), etc. Colaboró, además, en Solidaridad Obrera de Barcelona y en Sembrador de Puigcerdà.

A finales de septiembre de 1937 fue nombrado miembro del Consejo de Agricultura de la Generalitat de Catalunya en representación de la CNT, aunque a mediados de octubre fue obligado a dejar el Partido Sindicalista o dimitir. Abandonó porque no quería abandonar el partido y, además, había sido nombrado por la delegación de Girona.

Solidaridad Obrera, Barcelona, 15-8-1937 (en el ejemplar de 17-8-1937 pude leerse su intervención).

Dentro del partido, fue secretario general de la Federación catalana del PS y colaboró durante tres meses en Mañana, su vocero editado en Barcelona, haciendo labores de director y redactor en jefe. En febrero de 1938 fue nombrado secretario municipalista del Comité Nacional. Y fue secretario de la Cooperativa Puertaferrisa, fundada por el PS en Barcelona.

Finalmente, se fue voluntario al frente y fue nombrado comisario de batallón. Estuvo en Aragón como secretario de brigada y combatió en la batalla del Ebro. En la retirada llegó hasta Torroella de Montgrí, desde donde se dirigió a Francia. Inseparable de Emili (?) Saliné y de Vicenç Tarradell, durante la caída de Cataluña jugó un papel fundamental en la evacuación de heridos de guerra por mar, vía L’Escala.

En enero de 1945 aún figura como secretario del PS en un Pleno del Comité Nacional ampliado, reunido en Toulouse (Francia).  

Fuentes:

–  CALLOL, Francisco: «La situación del campo antes y después del movimiento sedicioso», transcripción aparecida en Boletín de Información CNT-FAI, Barcelona, nº 292, 23 junio 1937, p. 2. En CÁRDABA CARRASCAL, Marciano (2001): Colectividades agrarias en la región de Girona, 1936-1939 [tesis doctoral]. Universitat de Girona. Disponible en https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/52980/tmcc.pdf?sequence=5&isAllowed=y (consultada el 27-10-2019).

– «Conversa amb… Francesc Callol», L’ Escalenc, Butlletí Cultural i Informatiu, nº 108, mayo de 1989, pp. 10-11. Disponible en bibgirona.cat (consultado el 31-10-2019).

– «Crónica: Cooperativa del PS», Mañana , nº 99, 27-11-1937, BarcelonaEn SANTOS SANTOS, María Cruz (2012): Ángel Pestaña “Caballero de la Triste Figura”, Stuttgart: Editorial Académica Española.
 
– Fichas de Francisco Callol, DNSD-SECRETARIA, FICHERO, 9, C0029592, 93 y 94.

– Hemeroteca digital de La Vanguardia, 3-2-1938 y 5-3-1938, Barcelona.

– ÍÑIGUEZ, Miguel (2008): Enciclopedia histórica del anarquismo español, vol. II. Vitoria: Asociación Issac Puente.

– MARTÍNEZ DE SAS, Mª Teresa; PAGÈS BLANCH , Pelai [coords] (2000): Diccionari biogràfic del moviment obrer als Països Catalans. Barcelona: Ed. Abadia de Montserrat.

– LÓPEZ ESTEVE, Manel (2013): Els fets del 6 d’octubre de 1934. Barcelona: Base.

– PEIRATS, Josep (1988): La CNT en la revolución española, vol. II. Madrid: Madre Tierra.

 – PONS PRADES, Eduard (1974): Un soldado de la República. Madrid: G. del Toro.

Vibraciones nº1, 11-6-1937, Figueres.