Estos diputados se asombran de que yo no tenga cuernos y garras” (Proudhon)
Las “tentaciones políticas” –como las llama Álvarez Junco en su Ideología política del anarquismo español (1976)—han estado presentes en el anarquismo y en el anarcosindicalismo hispanos desde los tiempos de la Federación Regional Española de la AIT (FRE-AIT) o Primera Internacional (1870-1881). No estamos ante ninguna tendencia propiamente dicha; si así fuera, quizá no podríamos hablar siquiera de anarquismo, más aún cuando la cuestión concierne precisamente a características que definen al movimiento: la delegación de la capacidad de decisión y la imprescindible armonía entre procedimientos y objetivos para alcanzar la acracia. Pero resulta interesante comprobar cómo la opción se ha puesto sobre la mesa bastantes veces, sobre todo en momentos en que otros modos de lucha (huelgas, insurrecciones…) habían fracasado.
Aunque el tema pueda estudiarse de forma más amplia y tener en cuenta factores como la colaboración…
Ver la entrada original 3.825 palabras más